‘Blanco y Negro’, ‘Nuevo Mundo’, ‘Jeromín’… Son los nombres de las históricas revistas a las que el almeriense Miguel Salmerón Pellón ilustró en la primera mitad del siglo XX y algunos de sus ejemplos más brillantes se pueden contemplar hasta el 20 de noviembre en la nueva micro-exposición de la primera planta del Museo de Arte ‘Doña Pakyta’, en el año en el que se conmemora el 125º aniversario de su nacimiento.

Una muestra producida por la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, que cuenta una vez más con la colaboración del Área de Promoción de la Ciudad del Ayuntamiento de Almería y la Diputación Provincial. La exposición, que se completa con chistes gráficos, anuncios, ilustraciones para relatos o cuentos como ‘Margarita’ o ‘El Marqués de Bradomín’, se compone de un total de 15 obras prestadas por la Colección Martín-Moreno.

Sobre la exposición y su autor, el director del Museo de Arte, Juan Manuel Martín Robles, también comisario y diseñador de la muestra, explica que “vinculado a los aires de modernidad artística que inundaron España a lo largo de la década de 1920, Miguel Salmerón Pellón (Berja (Almería), 1894-1962) formó parte de la amplia nómina de dibujantes e ilustradores que iluminaron con sus obras las portadas y páginas interiores de las principales revistas españolas del momento. Así, sumándose a ilustres nombres como los de López Rey, “Sama”, Garrido, “Alfaraz”, Meana o “Sacul”, los dibujos de aire decó firmados por Salmerón Pellón aparecerían ilustrando publicaciones periódicas como Blanco y Negro, Nuevo Mundo, Cosmópolis, Buen Humor o la revista infantil Jeromín”.

Las quince obras expuestas, catorce originales y una reproducción facsímil, pertenecen al periodo creativo de 1922 a 1929, su periodo más prolífico en este sentido, puesto que al comienzo de los años 30 comenzará su carrera docente, que le llevó por distintos centros de todo el país. Entre ellos el Instituto Nacional de Enseñanza Media de Almería, lo que le llevará a conocer a Celia Viñas, con quien establece una cercana amistad hasta el punto de que la poetisa le dedicara el poema ‘A Miguel Salmerón Pellón, delicadísimo andaluz’.