Ya se respira ambiente cofrade por cada rincón de nuestro pueblo y es que Berja se engalana para una de sus semanas grandes. Llegan las distintas procesiones y con ellas días cargados de emociones, sentimientos a flor de piel y la gastronomía típica de la Semana Santa.

No vamos a hablar de pasos de palio, ni tipos de incienso pero sí de los platos tradicionales que rodean, la que es para muchos, la semana mágica virgitana. Como de costumbre se presentarán buenas y malas opciones en cuanto a la alimentación, por tanto, si quieres vivir esta Semana Santa de forma saludable te invito a leer el resto del post.

Platos tradicionales
Si por algo se caracteriza la gastronomía durante esta época es por su abundante uso del azúcar, harinas refinadas y aceite de girasol. Y es que estos tres ingredientes son la base de los famosos roscos, buñuelos, pestiños, torrijas y leche frita.

¿Qué nos aportan estos productos desde el punto de vista nutricional? Sinceramente no hay quien los salve; hay que tener en cuenta que tanto las harinas como los aceites refinados se consideran kilocalorías vacías, lo que quiere decir que sólo aportan energía sin ningún tipo de nutriente ni beneficio para nuestra salud. Pero tranquilos que no todo es negativo, también existen opciones saludables y variantes de estos postres que mostramos a continuación:

Potaje de vigilia: se trata de una magnífica opción para los días de vigilia. Aporta hidratos de carbono complejos, proteína vegetal de calidad y fibra.
Ingredientes: garbanzos, bacalao, patata, acelgas, toamte seco, cebolla, ajo, laurel, pimiento seco, majao (miga de pan, ajo, pimienta y vinagre), aceite y sal.

 

Buñuelos de calabaza: son un buen sustituto de los tradicionales buñuelos. Aunque están hechos a partir de harina integral y una verdura, nos sorprenderá su dulce sabor.
Ingredientes: 200g de calabaza pelada, 80g de harina de espelta integral, 1 huevo mediano, ¼ cucharadita de canela molida, 1 pizca de jengibre molido, 1 pizca de sal, 1 cucharadita de levadura en polvo, edulcorante líquido al gusto (4-6g aprox).

Conclusión
Lo ideal sería reservar los postres tradicionales para una ocasión puntal y el resto del tiempo tratar de elegir opciones saludables como las que hemos plateado.