Cuando hablamos de estas dos ingestas es cuando más productos ultraprocesados introducimos. Pero hoy no nos vamos a centrar en las nuestras, que también dejan mucho que desear, sino en la de nuestros pequeños.

Si queremos saber cómo se alimenta el 99% de la población infantil tan solo debemos echar un vistazo a las papeleras después de un recreo o evento deportivo repleto de pequeños atletas. Es cierto que el cambio no es fácil y más cuando la industria de los cereales y galletas nos está bombardeando con su marketing, pero debemos ir un paso por delante:

El desayuno no es la comida más importante del día (eso es lo que nos quiere hacer pensar la industria del desayuno)
Si al niño no le apetece desayunar hay que respetarlo, no forzarlo y si por el contrario se despierta con apetito debemos ofrecerle opciones saludables.
Eres el espejo de tu hijos, si tú lo haces mal ellos te imitarán.
Prioriza el consumo de fruta, lácteos enteros, frutos secos, cereales integrales durante estas comidas.

Sabemos que el cambio es difícil y que para muchos papás y mamás es más fácil el bollo que una fruta porque así no nos protestan o no se sienten desplazados del resto de compañer@s. Pero no os equivoquéis, es pan para hoy y hambre para mañana. Según las estadísticas en 2030 el 70% de nuestros hij@s tendrá sobrepeso y un 30% de estos obesidad. Estamos a tiempo de revertir la situación, apostar por la comida real y olvidarnos de lo que nos quieren vender.

Hacemos cosas tan contradictorias como fomentar que nuestros hij@s practiquen deporte y estén federados pero luego vamos a buscarlo con una bolsa llena de bollería y batidos cargados de azúcar. Llegados a este punto alguien se sentirá más aliviado porque dan a sus hijos bizcocho, galletas o magdalenas caseras argumentando que están hechos con menos azúcar y aceite de oliva; es un error ya que se siguen usando harinas refinadas y lo que consideramos como poco azúcar es una cantidad considerable.

Debemos ser conscientes que durante los primeros años de vida es cuando educamos nuestro paladar, situación ideal para crear un buen patrón alimentario en la vida de nuestros hij@s. A continuación mostramos dos infografías de mi compañero Aitor Sánchez: