En primer lugar, es necesario definir qué es un trabajo vertical. También conocidos como «técnicas de acceso y de posicionamiento mediante cuerdas». El término engloba aquellos trabajos temporales en altura, en los que el empleado se encuentra suspendido por una cuerda o cable que le permite acceder al punto donde se debe llevar a cabo el trabajo. 

Este tipo de trabajos se llevan a cabo con equipamientos específicos que incluyen una cuerda de trabajo y una cuerda de seguridad, con puntos de suspensión diferentes, y que permiten que quien esté realizando el trabajo pueda desplazarse. 

Es un trabajo en el que los riesgos son altos y, por lo tanto, deben seguirse cada una de las medidas de seguridad para evitar accidentes.

Son precisamente estos riesgos los que hacen que siempre se recomiende acudir a profesionales para llevar a cabo cualquier trabajo en altura. A día de hoy no es difícil encontrar una empresa que se dedique a esto, ya que las hay por toda la geografía española. Empresas de trabajos verticales en Palma, Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, entre muchas otras. Prácticamente en cada rincón del país. 

Un mercado que se está abriendo a las mujeres 

Tradicionalmente, esta profesión, así como aquellas que se relacionan con la construcción, ha estado ligada al sexo masculino. No obstante, cada día más mujeres se unen a las filas de personas especialistas en este tipo de encargo. Una opción que hay que tener en cuenta, sin lugar a dudas, ya que a pesar de los datos de paro que existen en nuestro país, los trabajos verticales arrojan ofertas de trabajo a diario ahora que se ha retomado la actividad o mayor o menor normalidad.

Se trata de un mercado cuya demanda está en ascenso, lo que está generando puestos de trabajo en un momento en el que son más importantes que nunca. 

Un futuro optimista

A pesar de las desastrosas consecuencias de la crisis sanitaria respecto a los puestos de trabajo o la economía, en general en todo lo relacionado con obras y construcciones se ha elevado la oferta de trabajo. Esto se debe, en gran parte, a que el mercado no solamente se ha renovado sino que la decisión de mucha gente por miedo a un nuevo confinamiento, de vivir más cerca de la naturaleza o en un lugar más grande y con más espacio, ha provocado que se necesiten más construcciones, restauraciones y reparaciones. 

Se espera, además, que este sector continúe al alza durante un tiempo prolongado, por lo que es una buena opción para todos aquellos que están en búsqueda de trabajo o que todavía no saben exactamente lo que van a hacer. A pesar de ser un trabajo que conlleva ciertos riesgos, puede llevarse a cabo de manera incluso adriática, como en la restauración de elementos de arte. 

En definitiva, si se necesita cualquier acción que conlleve trabajos verticales o simplemente una reforma u obra, el momento perfecto para llevarla a cabo es este. No obstante, ante los riesgos que conlleva y la necesidad de conocimientos y habilidades específicas, se recomienda siempre recurrir a los mejores profesionales del sector para que puedan guiar al cliente de la manera adecuada y hacer un buen trabajo, cuyo resultado sea satisfactorio.